La han visto cruzar la noche
arriando un cardumen de estrellas
de la cola de un “jirafle”
azul de pintas y alado…
Aterrizando en la esquina
con su falda de colores
la han visto pintar las flores
de verde, lila y
morado.
Brocha de plumas empuña
con actitud quijostesca
para alfombrar de arcoíris
las almas y las veredas.
Nadie deja de mirar
al cielo
por si aparece,
despeinada y sonriente
escultórica,
amorósica,
fresca e irreverente…
Dicen que hay arte en el aire
cuando gira LAJIRAFLÉUTICA,
porque ella pasa cantando
voladórica y poética
sacando de los bolsillos
polvo de magia
y belleza.
V.M.H 20/2/2012
V.M.H 20/2/2012